
Cuando era muy joven aun y por sentencia de mi madre (sin derecho a la legitima defensa) me inscribieron en un curso de primera comunión, el cual bajo amenazas de castigos (tan linda mi madre y mi padre) debía aprobar.
Entonces resultó que me toco una cate... catequista... eso! que era una señora muy reconocida en su comunidad, con no se cuantos años entregados a la formación de niños bajo la enseñanza cristiana.
Para aquel momento, tenia mis dudas, pero igual asistía los sábados a la catequesis y los domingos a misa.
Aprendí dos cosas, Uno, los sábados podía llegar tarde siempre y cuando me supiera al caletre el librito ese. (cuestión nada difícil) y dos, podía llegar tarde a la misa, lo importante era recojer un ticket al final de la misa.
En fin, tenia ya mi estrategia y táctica, para pasar el bendito curso sin mortificarme mucho.
Pero el problema se me presento cuando la catequista nos dice: tienen que pensar esta noche, sobre su pecados... y mañana se los diran al cura. reflexionen bien, porque de eso depende la salvación.
VERGA!!! yo tenia 10 años y resulta que ya era pecador! chamo.... yo me asuste...
Me asuste, porque yo no sentía que tenia ningún pecado, eso me hacia sentir el doble de pecador, así que esa noche dormí poco, pensando en ese dios misericordioso condenandome al infierno por no confesar mi pecados.
Al día siguiente me fui temprano a la iglesia, cuestión que nunca había hecho, para hablar con mis amiguitos y enterarme pues, que era un pecado, que era lo que tenia que confesar, ya que yo había pasado la noche entera pensando en eso y no había conseguido errores en mi vida (vamos tenia 10 años!)
Ellos me dijeron que habían matado pajaritos, que le decían groserías a sus padres y no me acuerdo cual fue la tercera cosa que me dijeron, lo cierto es que yo fui a confesarme y MENTÍ diciendo que hacia esas cosas.
Creo que desde joven me he venido burlando de la religión de manera inconsciente, fue hasta avanzada edad que me desligue completamente de esas boludeces.
A los diez años, yo era un inocente, que pecado podía tener.... pero la religión nos hace sentir pecadores, nos hace sentir mal para conseguir la opresión intelectual.
NO A LA CATEQUESIS